Ha sido un viaje muy especial, en el que gracias al esfuerzo de todos los socios y colaboradores, se ha hecho realidad un proyecto, un sueño que comenzó hace casi dos años. Inauguramos el centro escuela-hogar para 30 niñas y adolescentes de la región de Alitena, que, aunque falta concluir una pequeña parte, permitirá dar educación, alojamiento, alimentación y protección contra el riesgo de prostitución a todas ellas. Este centro ha sido íntegramente financiado por esta ONG y con su construcción también se ha cumplido otro sueño, el sueño y la promesa de una persona única que ya no está con nosotros, cuya única labor, como médico y pediatra, durante toda su vida, fue el dedicarse a los demás y a los más desfavorecidos, aquí, en nuestra tierra, pero que siempre tuvo el deseo intenso de ejercer su profesión en África y que por circunstancias no pudo realizar.